El Valle de Tena es uno de los valles más extensos y poblados del Pirineo. Tiene una superficie de unos 400 km² y, altitudinalmente, va desde los 600 metros de altitud en su parte más baja hasta superar los 3.000 m en muchas de sus cimas (Balaitus, Gran Facha, Argualas o los Picos del Infierno).
Cuenta además con dos grandes embalses: el de Lanuza y el de Búbal.
Forma parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, del ámbito de protección del Quebrantahuesos y cuenta con dos Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos: el Macizo de Balaitus o Moros y el Macizo del Infierno o Quijadar de Pondiellos.
Comparte territorio con la ZEPA Viñamala y mínimamente con la ZEPA Collarada Ibón de Ip. Entre sus hábitats destacan los prados pirenaicos, alpinos, subalpinos y de siega pirenaicos. Ríos alpinos con vegetación leñosa. Pendientes rocosas silicícolas. Bosques de laderas y hayedos y turberas de montaña.
Se trata de un territorio excepcional para la observación de aves, tanto de las que habitan en el valle como de las migratorias.