El Valle de Ordesa fue declarado Parque Nacional en 1918. Cuando se creó, apenas superaba las 2.000 hectáreas. Hoy se extiende sobre 15.608 hectáreas y se han incorporado a él los espectaculares valles de Añisclo, Pineta y las Gargantas de Escuaín.
El Valle de Ordesa, que ha dado nombre al Parque, es atravesado por el río Arazas, cuyo recorrido está salpicado de numerosas cascadas. Por el impresionante Valle de Añisclo, caracterizado por sus precipicios, transcurre el río Asó. El Valle de Tella, centra su atractivo en las fantásticas gargantas de Escuaín, que encierran el río Yaga, y por último el Valle de Pineta atravesado por el río Cinca.
Los bosques de este Parque Nacional están constituidos principalmente por pino silvestre, pino negro, haya y abeto, más otras especies de arbustos. En la alta montaña se puede localizar el “edelweiss” llamada también flor de nieve, diminuta y aterciopelada flor de hojas largas y puntiagudas.
Entre las especies animales, el sarrio o rebeco es el más numeroso, aunque también habitan quebrantahuesos, águila real, etc.