El Valle de la Ripera es uno de los rincones más bonitos de los Pirineos. Ubicado en el municipio de Panticosa, es uno de esos lugares donde la naturaleza muestra toda su belleza. Un pequeño valle cuyo acceso siempre ha estado restringido a vehículos particulares lo que ha dado como resultado un entorno de montaña totalmente intacto. Un paraíso.

 

Desde hace 3 años, el Tren de Alta Montaña El Sarrio acerca hasta este espacio natural a visitantes, aficionados a la montaña y familias. Y es que en  2018 dos jóvenes emprendedores locales, Gonzalo y Pablo, iniciaron su proyecto que básicamente se basaba en crear un medio de transporte colectivo para poder ir de manera organizada a uno de los lugares más preciosos que habían visto nunca: La Ripera.

 

Pero el Tren El Sarrio de Panticosa no solo es un medio de transporte. Es una experiencia familiar de montaña lista para disfrutar. Y es que los promotores del proyecto proponen subir en un bonito tren hasta el valle de la Ripera y pasar el día en la montaña de forma segura con una red de senderos señalizados para todos los niveles, niños y adultos. A los viajeros se les entrega un mapa de rutas señalizadas que les ayuda a realizar su excursión. Son varias las posibilidades de ruta, desde llegar a una cascada a solo 40 minutos caminando desde la parada de llegada del tren, hasta subir a preciosos ibones en rutas de media montaña. Y todo en un entorno natural maravilloso.

 

Durante el viaje en tren de 50 minutos hasta llegar a la Ripera, a los viajeros les acompaña Ripereta, la mascota del tren y la encargada de contarles muchas curiosidades, historias y leyendas de la Ripera, Panticosa y el Valle de Tena. ¿Adivinas qué animal es Ripereta?

 

La llegada a la Ripera en tren es sencillamente espectacular… Inolvidable. La parada es el punto de inicio de todas las rutas señalizadas. Además, lo primero que va a ver el viajero son unas encantadoras pozas de agua cristalina donde poder relajarse a la vuelta de la excursión. También verá la Fuente A Ripera donde coger agua y las mesas de madera a disposición de los viajeros para poder comer entre maravillosas vistas.

 

El tren dispone de varios horarios de ida y vuelta durante toda la jornada de forma que los viajeros pueden elegir libremente a qué hora quieren subir y bajar. También existe la posibilidad de adquirir el billete sencillo de solo ida para regresar caminando a Panticosa por un precioso sendero.

Solo queda decir aquello de ¡viajeros al tren! Tren con destino al paraíso.